Las nueces y semillas son uno de los mejores toppings para agregar a tu ensalada o vegetales cocinados. Hacen toda la diferencia en un plato de arroz también e incluso agregan textura y crunch a aves, pez y maricos. Puedes tener una simple zanahoria rostizada a la que agregas nueces tostadas y BOOM – o un pepino con aceite de oliva y semillas de calabaza tostadas WAO!
Por mi parte, siempre las he tostado o rostizado porque me encanta el sabor tostadito y como que se realzan los mismos sabores nuezudos.
Asique investigué y leí que el calor libera los aceites de las semillas y nueces logrando que se tuesten y se rosticen en su propio aceite. Además, remueves los sabores astringentes que tienen cuando están crudas .
Aunque no hay cambios importantes en el valor nutricional de las nueces tostadas vs crudas, para algunas personas resultan mucho más digeribles cocinadas. Otras personas las dejan remojadas en agua para mejorar la absorción de nutrientes.
Hablemos del método:
Las nueces se rostizan en el horno a 350 sin estar muy aglomerdas entre 5 y 10 mins. Si tu cocina hueles a nueces, sácalas antes de tiempo porque ya soltaron sus aceites y se te van a quemar.
Las semillas se tuestan en el sartén a fuego medio bajo y revolviendo constantemente. Las de girasol, sésamo y los piñones se doran mientras que las de calabaza se inflan.