Quería compartirles una receta súper fácil para hacer sus propios frijoles refritos en casa! Muchas familias tienen taco nights, a otras les gusta desayunar arepitas con frijolitos y queso y a otras personas les gusta hacer nachos y quesadillas…
Lo que sea que hagas con frijoles refritos: nada es más rico que unos frijolitos hechos en casa. Suena como si fuese mucho trabajo pero en verdad es más fácil de lo que crees.
Obvio los frijoles enlatados viene con más sodio de lo que tu cuerpo puede retener. Algunos incluso tienen grasa animal, grasas vegetales pésimas, otros tienen saborizantes y aditivos – en fin: cosas que no necesitas bebé.
La receta está en mi blog. Lo que aprendí de mi querida suegris es que puedes congelar porciones en bolsitas y simplemente descongelarlas cuando las vas a usar. Las recalientas con alguna grasa y BOOM – los frijolitos más ricos y naturales del mundo mundial.
Ingredientes:
1 taza frijoles negros secos
Sal agusto
¼ taza cebolla morada o blanca en cubitos
3 dientes de ajo
2 cdas de aceite de oliva
½ cdta de orégano seco
½ cdta de paprika dulce
½ cdta de comino en polvo
Procedimiento:
Deja los frijoles remojando en agua la noche anterior
Al día siguiente, cuécelos con abundante agua, hojas de laurel y sal al gusto por una hora o más – hasta que se suavicen bastante pero no se desbaraten.
Cuélalos y reserva un poco de agua.
En un sartén, con 1 cda de aceite, sofríe la cebolla y ajo con sal y las especias en polvo.
Vierte el sofrito con los frijoles en la licuadora y licúa hasta que quede un puré. Si necesitas agregar agua, agrega poco a poco hasta llegar a la consistencia deseada: ni muy aguado ni muy duro.
Saca el puré de frijoles de la licuadora y viértelo en el sartén con la otra cda de aceite y sofríe hasta que notes que se está secando la capa exterior.
Deja enfriar y divide en bolsitas.
Cuando esté a temp. ambiente, mete las bolsitas en la nevera y cuando están frías pásalas al congelador.
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