La versión tradicional de este plato de medio oriente es sin za’atar y con arroz en vez de quinoa. Se me ocurrió que el mix de estos 3 componentes es perfecto para la base de un bowl bien cargado en nutrientes: es altísimo en proteína por ejemplo. Las cebollas las puedes caramelizar con ghee o mantequilla y mucho za’atar. El sabor es una bomba Yo lo comí con pollo y ensalada un día y al siguiente le agregué kale, pepino, cilantro y remolacha a modo bowl to go!! Ingredientes:
1 taza de quinoa cruda
½ taza de lentejas cruda
2 cebollas moradas (aprox. 1 taza en julianas delgadas)
4 cds de ghee o mantequilla
2 cdas de aceite de oliva
2 cdts de za’atar
Hojas de perejil al gusto
Procedimiento:
Lava bien la quinoa.
En una olla, agrega 1 cda de aceite de oliva y la quinoa lavada.
Revuelve la quinoa constantemente y agrega sal.
Sigue revolviendo hasta que tenga granos dorados y agrega 2 tazas de agua.
Baja el fuego y deja cocinar.
Una vez haya absorbido el agua, apaga el fuego, muévela con un tenedor y ponle tapa a la olla para que se termine de abrir con su propio vapor.
Para las lentejas: déjalas remojando la noche antes y cocínalas con abundante sal y ½ cdta de bicarbonato de sodio hasta que estén al dente. Cuando estén cocinadas, pásalas por un colador y mezcla con la quinoa.
Para las cebollas caramelizadas: corta las cebollas en julianas delgaditas.
En un sartén, agrega la mantequilla o ghee y vierte las cebollas a fuego medio bajo.
Revuelve las cebollas constante mente y agrega 1 cda de aceite de oliva y el za’atar.
Cuando las cebollas estén cambiando de caramelizadas a doradas, agrega la quinoa con lentejas y revuelve.
Sirve inmediatamente con perejil si los vas a servir como acompañamiento.
Para usarlo como base de bowl, recomiendo comerlo a temperatura ambiente – no frío de nevera y agregar vegetales con líquido y hojas verdes como kale.
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