Me encantan los rabanitos: al horno y crudos. Pero sobre todo me gustan encurtidos. Agregan un saborcito único a las ensaladas. Una ensalada cualquiera rápidamente se vuelve en algo más “fancy” con los rabanitos encurtidos.
Además, caen súper con ensaladas de granos y son el toque fresco para cualquier plato que está pesado en grasa.
La idea es hacerlos, guardarlos en un frasco en la nevera y tenerlos disponibles siempre.
Ingredientes:
½ lb de rabanitos
1.5 cdts de sal kosher
1.5 cdts de azúcar morena
2 cds de vinagre de cidra de manzana o blanco
1.5 cds de agua
Procedimiento:
Cortar los rabanitos en rebanadas ultra delgadas – lo mejor es usar una mandolina.
Verter las rebenadas en un bowl y hecharles la sal.
Masajear las rebanadas por aprox. 4 minutos o hasta que queden muy débiles y se note líquido en el fondo del bowl.
Descartar el líquido del fondo del bowl y exprimir las rebanadas para que queden sin líquido.
Agregar el azúcar, vinagre y agua.
Mezclar bien y guardar en un frasco.
Dejar reposar en la nevera por al menos 2 horas
¡ENJOY!