Este es un plato que me inventé porque no tenía mucho en la nevera, el brócoli estaba por la mitad, ni siquiera tenía perejil… en fin: invento exitoso.
No sé si puedo llamar tabbouleh a este plato o si los Dioses de la cocina de medio oriente me van a tirar rayos. En vez de tomate, usé brócoli crudo casi rallado y en vez de perejil, usé hojas de apio y cilantro.
Siento que la gente no usa mucho las hojas del apio y me da rabia cuando veo el apio sin hojas en el súper!! Es la mejor parte del apio.. hellloooooo… En este tabbouleh las usamos, las amamos y las veneramos.
También usé Za’atar para dar más sabor al bulgur y para terminar unos pistachos que caen belleza por el color y porque el bulgur es insípido y necesita mucha ayuda. Amé el resultado y definitivamente es un plato que voy a volver a hacer bastante.
Ingredientes:
1 taza de bulgur
1 taza de brócoli picado finito
2 pepinos pequeños
2 cds menta picada
¼ taza cilantro picado
1/3 taza hojas de apio
2 cdts zaatar
¼ taza de aceite de oliva
2 cds de limón
½ cdta de sal kosher
Pimienta al gusto
2 a 3 cds de pistachos picados
Procedimiento:
Hervir 1 ¾ tazas de agua con abundante sal
Cuando el agua está burbujeando, verter el bulgur y apagar el fuego
Dejar que el bulgur absorba agua – esto demora aprox 20 mins
Picar el brócoli bien finito y agregar al bulgur cuando queda poca agua. Revolver y dejar que termine de absorber.
Si es necesario, se puede prender el fuego para que el agua se absorba más rápido (pero solo cuando queda poca agua).
Una vez se absorbe toda el agua, se saca el bulgur de la olla, se pasa a un plato y se mete a la nevera para que baje la temperatura.
Por mientras, se pican los pepinos en cubos pequeños pero no mínimos y se revuelven con las hierbas, el zaatar, sal, aceite de oliva y limón.
Cuando el bulgur está a temperatura ambiente, casi frío, se mezcla con el pepino y toda su salsa.
Revolver bien, probar y ajustar la sal.
Servir con los pistachos picados encima.
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