Umami, umami, umami… ustedes saben que yo no paro de hablar del umami. ¿Y eso qué es? ¿Cómo se come? ¿Dónde se compra?
Umami no es una comida.. es un sabor. Es uno de los 5 sabores básicos con ácido, dulce, salado y amargo. El umami es el sabor ese diferente e intenso que te cubre las papilas gustativas: te pega en la punta de la lengua, luego se apodera de tu boca por completo, tu cuerpo reacciona y empiezas a salivar; luego inmediatamente arranca el proceso digestivo.
No lo conocemos mucho en esta parte del planeta porque nuestras gastronomías locales no tienen la misma cantidad de platos con sabor umami que tienen otras culturas como las asiáticas por ejemplo.
En la cocina japonesa el umami está muy prensente a través de las diferentes formas de fermentar soja ya sea con el miso o la salsa. Por eso, el umami es el sabor protagónico en muchos de los platos japoneses.
Pero el umami también está presente en el queso parmesano, en fermentos como kimchi y sauerkraut, en un caldo de huesos o de res, en un pescado seco o enlatado tipo anchoas, en las aceitunas y hasta en la pasta de tomate.
El famoso MSG del que tanto hablé, es la versión fabricada y artificial del umami – hecho para acentuar el sabor de la comida y activar tus glándulas salivares.
Me encanta agregar algún ingrediente de sabor umami a mi comida y estas son mis fuentes favoritas de umami natural:
Algas nori tostadas
Quesos añejados
Anchoas
Tomates
Hongos secos
Yo los uso para agregar sabor a mis ensaladas, salsas, caldos y obviamente sofritos. Y tu: ¿Tienes algún otro ingrediente de sabor muy umami que te encante?